Mi labor fundamental fue juntar a los trabajadores frente a la empresa para conseguir bienestar a través de negociaciones colectivas e inicialmente a través del pliego de peticiones.
Creo que se hizo una buena labor, fundamentalmente por ser un sindicato unido, y con el concepto de “unidos somos fuertes y a los fuertes se les respeta”.
Los comedores del Banco de Chile me traen muchos recuerdos de las asambleas masivas que se hacian para los procesos de negociación colectiva, que trabajabamos en conjunto todos los Sindicatos Chile.
Debo reconocer la calidad de los dirigentes antiguos que fueron los precursores del sindicalismo en el Banco de Chile.